Cómo elegir tu 2ª capa para actividades de montaña y aire libre
Cualquier persona que desarrolle actividades al aire libre en condiciones meteorológicas desfavorables (bajas temperaturas, viento, lluvia, nieve) necesita protección frente a los elementos, para poder desarrollar caliente y seco dicha actividad. Esto último no sólo se consigue evitando que los elementos penetren en la indumentaria desde el exterior, sino también utilizando una prenda con capacidad de retener calor, pero que a la vez permita la evacuación del sudor corporal manteniendo la humedad alejada del cuerpo, para que este no se empape desde el interior.

Buscando una solución a este problema, se creó el sistema de 3 capas:
– Una tercera capa exterior impermeable (para evitar que lluvia, el viento y la nieve pasen al interior) y transpirable (para que la humedad provocada por el sudor se evacue hacia el exterior).
– Una segunda capa intermedia cuya misión es aportar calor.
– Y una primera capa interior pegada a la piel cuya misión es mantener la humedad del sudor alejada del cuerpo y, en algunos casos, cooperar con la segunda capa en la retención del calor.
A continuación, explicamos la naturaleza y uso de las diferentes opciones de la segunda capa.
1. Forros polares, micro-polares y polares elásticos:
Generalmente, este material se fabrica con PET, como sustituto de la lana. Se pueden encontrar de múltiples fabricantes y calidades. Sin embargo, las marcas de material técnico de montaña suelen confiar casi en su totalidad en la fibra Polartec, fabricada a partir de reciclaje de latas y envases plásticos, y es considerado un material eco-friendly.
-Polares clásicos:
Debido a su comodidad, se emplean en múltiples situaciones como: descanso de actividad, daily lifestyle, senderismo, trekking, esquí alpino, snowboard, etc.
Normalmente, se fabrica en diferentes gramajes: 100 gr, 200 gr, 300 gr, 400 gr. Cuanto mayor es el número, más grosor y capacidad calorífica, menor suavidad y menor flexibilidad. Sus virtudes son innumerables, con una relación calor/peso excepcional.
-Micro polares:
Son muy finos, ligeros, flexibles y transpirables. Permiten una gran libertad de movimientos, y su ratio peso/calor es muy alto.
-Polares strecht:
Son más finos y nacieron como la 1ª capa gruesa. En muchas ocasiones, este tipo de tejidos se combina con micro-polar, creando prendas muy técnicas, con excelentes capacidades de evacuación de humedad, calor, secado y, sobre todo, agilidad. Son muy eficaces.
Los materiales más utilizados son el Polartec Powerstretch, el PowerGrid o el Power Dry de Polartec.
2. Chaquetas ligeras con relleno, plumíferos o de fibras sintéticas:
Este tipo de chaquetas combinan factores como ductilidad, ligereza, agilidad, transpirabilidad y capacidad calorífica, con una buena resistencia al viento.
Son excelentes como elemento auxiliar, dado que su volumen comprimido dentro de su bolsa es mínimo. Una buena ventaja a la hora de llevarlas en la mochila, en el caso de que un escalador, alpinista, esquiador o snowboarder requiera su utilización, es que podrá disponer de ellas en tan solo unos segundos.
-Plumíferos:
Inmejorable relación peso / capacidad calorífica / transpirabilidad / capacidad de compresión.
Aunque de manera genérica suele hablarse de “pluma” para referirse al relleno proveniente del plumaje de las aves, cabe señalar que existen dos tipos de indumentarias: el plumón o Down (plumas del pecho y vientre) con capacidad de agruparse con una alta capacidad de aislación térmica y la pluma o feathers (plumas superficiales más protectoras que aislantes).
La calidad de relleno de unos y otros se mide por el volumen de aislamiento o fill power, que mide el volumen en pulgadas cubicas que ocupa una onza de pluma al expandirse, puede variar entre 400 y 900 cuin (cubic inch), siendo este último el valor más alto, el de mayor calidad.
-Fibras sintéticas:
Destacan por su resistencia al agua, capacidad de aislamiento aun estando mojadas, rapidez de secado, facilidad de lavado y naturaleza animal-friendly / cruelty free. Ideales para actividades aeróbicas.
Entre las fibras sintéticas destacan el PrimaLoft, y el Thinsulate, compuestos por fibras hidrofóbicas especiales que atrapan el calor que sale del cuerpo en un conjunto de bolsas de aire. El abrigo que proporcione cada prenda dependerá de la cantidad gramos de relleno, pueden ir de los 40 gr las más ligeras, hasta los 130 gr las más calientes.
3. Softshell
Ideados como una segunda capa que no necesitase una tercera. Su principal virtud es su polivalencia, ya que combinan de manera eficaz ligereza, elasticidad, transpirabilidad, impermeabilidad (protección media en situaciones de lluvias ligeras o nieve seca), aislamiento, resistencia ante los roces y protección contra el viento.
Están compuestos por 3 capas: una capa exterior, de materiales sintéticos (poliéster o nylon) que aportan propiedades de elasticidad, durabilidad e impermeabilidad. Una segunda capa compuesta por una membrana cortavientos que impide la entrada del aire frio y una capa interior de forro polar o micro-lana que nos permite mantener el calor corporal.
Debido a su versatilidad son las prendas ideales de entretiempo para las actividades outdoor.
En cualquiera de las tres opciones se pueden encontrar modelos que, a pesar de haber sido concebidos como segunda capa, poseen diseños y materiales adecuados para ser utilizados como capa exterior o tercera capa. Otros están especialmente diseñados para ir debajo de una tercera prenda ya que presentan una ligera resistencia al agua, lo que las convierte en buenas aliadas contra la humedad, pero insuficientes ante precipitaciones intensas.